Tormenta – Alex Anwandter 5:26 disco Rebeldes año 2011
Metro El llano. 10 de Junio del año
2015. 15:24. Está nublado y un frío viento mueve las pocas hojas que se afirman
a los árboles. Amarillas, rojas, café. La basura de las calles se agita y se
forman pequeños remolinos de bolsas plásticas y mugre. La gente sale del
supermercado y recibe el cambio de temperatura como un presagio de un largo
invierno. No te parece raro, ¿qué cosa? que no ha llovido, estamos en Junio y
aún no ha caído ni una sola gota. No sé, no me había dado cuenta. Mira hacia el
cielo. No son sólo las nubes las que se mueven. Una negra capa de smog ha
cubierto la ciudad desde hace una semana. Una pareja de jóvenes escolares pasa
y desvía su mirada hacia ellos. Van tomados de la mano, no sabe si vienen
llegando al parque o están partiendo hacia sus casas. Imagina que sus padres
están en el trabajo y van rápidos a buscar una habitación para evitar el frío.
De qué querías hablar. De nada, necesitaba verte, si hubiese sabido que iba a
ser así no te habría molestado. Busca entre sus bolsillos una cajetilla de
cigarros, le ofrece, lo prende y el calor que produce el encendedor hace que su
piel se estremezca. Siente ganas de llorar. Tenías razón. ¿Sobre qué? sobre
eso, lo que me dijiste, me hice el examen y salió positivo. No bromearía sobre
algo así. Lo siento. El viento parece moverlo todo, las micros pasan veloces
por la Gran Avenida y hacen su parte. Parece que va a llover. No creo, está muy
helado. Los colectivos transitan sin pasajeros, una mujer arrastra su carro de
sopaipillas hacia el paradero. Lo siento, no quise hacerlo, siento que soy una
mierda. No es necesario, que me digas eso, y no eres una mierda, tienes que
estar tranquilo. No, cómo voy a estar tranquilo si te cagué la vida. Los
pequeños granos de arenilla incomodan a la vista. Una señora afirma con todas
sus fuerzas las bolsas llenas de comida, hace parar un taxi pero este sigue sin
detenerse. Sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas. Bota el cigarro y se
limpia la cara con las manos, o se esconde en ellas. Se acerca y pone su mano
en su hombro, trata de buscar su mirada. No es tan malo, y yo también pude decirte
que no, no te sientas así. Lo siento, no quise hacerte daño. Lo abraza y una
fuerte ráfaga de viento trata de llenar las plazas de hojas secas, de insectos
muertos, restos de algo.
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