martes, 6 de mayo de 2014

Arme politique

Bien podríamos dar largos paseos por el continente y llevar en el corazón
el nombre de alguna muchacha que sea la imagen sentimental
y recordar en un poema su belleza o desperdigar el semen
por la tierra desolada de nuestros campos. Que honor
hallarán en ello los heroicos, monumentales
perros del hambre que escriben con sus muelas
en los laboratorios de la muerte.

Bien puede usted sentarse y comentar
por sobre todas las cosas
temas de gran importancia planetaria
como un extraterrestre que va degollando
el cuerpo de sus experimentos:
un hombre capturado en junio de 1994
una decena de vacas desaparecidas en estados unidos
los recuerdos de juventud de una madre
las manos de la clase obrera.

Bien  si lo prefiere en tono trágico,
vaya con un cuadernito de notas
para anotar el dolor de los niños que juegan en la calle?
de los hombres que trabajaban en doble turno?
de los perros que viven en la calle y no tienen qué comer?
de los violadores que se esconden en la subida ecuador?
de los punkis que despiertan con la bragueta abierta?
y muestran su dolor al mundo como una lagartija que asoma?


Bien ahora, si las condiciones intelectuales
abren paso para que usted entre por los medios
necesarios, digamos, usted bien puede
acceder al carisma de un gato iluminado por la noche
y conceder cierto favor a ese gato glorificado
como una póstuma imagen de los dioses
darse el lujo de hacer de sus ejercicios un medio
para acceder al culo de ese gato
arreglar el equipaje para salir bien lejos
en búsqueda de todo aquello que guarda en su interior
recuerde, toda la mierda que cagamos
la cague quien la cague
siempre vendrá del espíritu.

Bien si lo desea rehuya de toda raza
que se denomine humana
al parecer los ojos y las manos
lo diferenciaran para acceder a un
tono elevado de la conversación
pero no se escurra
no tape su aliento
por que a pesar de todo
la pestilencia de los años
han hecho de este trabajo un lugar
donde se entra con las narices tapadas.

Por que a pesar de los intentos desesperados
sabemos que no existen salidas que nos consuelen
hasta las prostitutas parecen cambiar la condición de su trabajo
y lo saben desde un tono lingüístico:
su cuerpo ya no es el mismo que el de hace siglos
y quizás escuches a los muchachos decir
la poesía es un arma política
mientras se sacan las zapatillas y se recuestan
para publicar una entrevista imaginaria
en una arácnida publicación virtual.